Pasar al contenido principal

Fábulas de Almada Negreiros

 

La exposición "Fábulas de Almada Negreiros", que reúne 49 tintas chinas originales, realizadas en 1936 para ilustrar el libro Fábulas del escritor y periodista Joaquim Manso, con dirección gráfica de Luís de Montalvor (codirector de Orpheu), es representativa de la profunda simbiosis con la escritura y el talento gráfico de Almada Negreiros. También se muestra un reducido y delicado elenco de ilustraciones diseñadas para O pórtico e a nave (1943), obra del mismo autor y editor, con quien Almada se asocia para otras publicaciones alternativas y excepcionales.

Almada Negreiros (1893-1970) es el referente imprescindible de la cultura portuguesa del siglo XX –junto con Fernando Pessoa y Amadeo de Souza-Cardoso–, desarrollándose a lo largo de su vida en múltiples áreas (fue poeta, dibujante, pintor, novelista, bailarín, coreógrafo, dramaturgo, ensayista, escenógrafo, escultor, grabador, cuentista, tapicero, vitralista, conferenciante...) y cuestionándose constantemente las fronteras entre las artes. Inspirado por las corrientes artísticas innovadoras de su tiempo, entre las que encontramos nombres como Marinetti, Diaghilev, Delaunay Apollinaire, Picasso Matisse, Jean Cocteau, Brancousi, Erté, Erick Satie y Stravinski, su experiencia cosmopolita en España (1927-1932) fue prolífica. Aquí coincidió con intelectuales y artistas de diversos ámbitos como García Lorca, Ortega y Gasset, Buñuel o Gómez de la Serna, quien lo introdujo en este círculo como "el ser impar en medio de la pintura y de la literatura portuguesa, sobre las que salta de trapecio en trapecio".

En esta exposición encontramos un conjunto de gran riqueza plástica que constituye un elogio a la línea y al virtuosismo artesanal del dibujo, manifestación que ocupa el lugar central en su producción, desde la infancia hasta su última obra.

"A rá e a flor", emblemática composición de la portada de Fábulas, es el punto de partida para un viaje extraordinario por el universo del arte de contar historias a través de imágenes, donde reencontrarnos con clásicos que atesoran nuestra infancia –"A cigarra e a formiga", "O burro con pel de león", "O reiseñor e a andoriña", "O elefante e o colibrí"– a la par de otros personajes fascinantes.

Visitantes de todas las edades tienen así la oportunidad de descubrir una aproximación absolutamente original a un género que forma parte del patrimonio cultural de la humanidad.