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El Museo de Bellas Artes de A Coruña inaugura una muestra sobre la obra de Manuel Vilariño

Inauguración de la muestra sobre la obra de Manuel Vilariño

El conselleiro de Educación, Cultura, FP y Universidades, Román Rodríguez, invita a la ciudadanía a ahondar en la obra del Premio Nacional de Fotografía Manuel Vilariño a través de la muestra After the Whale. Un diálogo co museo, inaugurada hoy en el Museo de Bellas Artes de A Coruña en un acto que contó con la participación del artista. La exposición, con la que el espacio museístico abre la programación conmemorativa de su centenario, busca establecer una relación entre las obras de la colección permanente del museo y distintas creaciones de Vilariño.

Comisariada por el crítico de arte Fernando Castro, la muestra se compone de fotografías de gran formato, vídeos e instalaciones que suman 51 piezas “en las que están presentes las temáticas que caracterizan la obra de Manuel Vilariño, como la naturaleza, la relación entre la vida y la muerte o el misticismo”, apuntó el conselleiro. De ellas destacó el esqueleto de ballena colgado del techo que, además de simbolizar los tres temas señalados, “le da nombre a la exposición y hace referencia a una de las obras cumbre de la literatura universal, Moby Dick en representación de la caza sin fin del artista que puede llevar al naufragio.

Otra de las piezas destacadas por Román Rodríguez es Paraíso fragmentado, “composición considerada una de las obras maestras de Vilariño, que fue presentada en la Bienal de Venecia en 2007 y forma parte desde 2016 de la colección del Museo de Bellas Artes”. En su intervención, el titular de Cultura aprovechó para agradecerle al artista este depósito “que supuso un gran impulso y un plus de prestigio para la sección de fotografía de Bellas Artes”.

Los géneros artísticos como elemento vertebrador

En el recorrido por la exposición se puede comprobar como se incorporaron el medio centenar de piezas a las diferentes salas de museo para crear un diálogo creativo con la colección permanente y con los géneros artísticos como elemento integrador. Está abierta para visitar hasta noviembre y se completará con la publicación de un catálogo y actividades didácticas y divulgativas para acercarle el trabajo de Manuel Vilariño al público.

Nacido en A Coruña en 1952, Manuel Vilariño es un artista visual y poeta iniciado en la fotografía en los años 70 del pasado siglo. Su propuesta artística se caracteriza por la integración del mundo oriental con el barroco español para expresar la inquietud que produce el paso del tiempo en el ser humano. Obtuvo el Premio Nacional de Fotografía en 2007 y en ese mismo año participó en el pabellón español en la Bienal de Venecia con la pieza Paraíso fragmentado, que forma parte de la colección del Museo de Bellas Artes. Entre sus exposiciones más recientes hace falta señalar la de 2013 en la Tabacalera de Madrid y la antológica del Centro Gallego de Arte Contemporáneo (CGAC) en 2015.

Acciones conmemorativas del centenario

La exposición After the Whale marca el inicio de la programación conmemorativa del centenario del Museo de Bellas Artes. En este contexto, ya en el segundo semestre del año está previsto inaugurar la sala renovada de grabados de Goya, de los que Bellas Artes posee la colección íntegra y está expuesta de manera permanente, lo que sucede en pocos museos. También presentará la nueva guía del centro elaborada por su personal a partir de la investigación y el análisis documental de las colecciones, organizadas a partir de su propio discurso museológico. Habrá, además, otras acciones divulgativas y de ocio, como visitas guiadas y un concierto.

Como broche, ya a finales de año, se realizará una recreación arquitectónica y musealización virtual de la Torre de La Parada y de su colección pictórica. Así, se reconstruirá de manera virtual el desaparecido Real sitio y residencia de recreo desde Felipe II, situado en las afueras de Madrid y destruido en el siglo XVIII, con las réplicas de las obras pictóricas que decoraban sus paredes. Se trata de una actuación de gran simbolismo para el museo, ya que alberga dos obras originales del pintor flamenco Rubens que formaron parte de la donación germen de la fundación del museo en 1922.