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El Museo Massó ofrece una nueva muestra sobre Antonio Massó

'Antonio Massó en color marfil' mostrará hasta el 31 de octubre los pirogravados de un de los hermanos fundadores de la fábrica de conservas que acoge hoy las dependencias de este centro museístico dependiente de la Consellería.

La Consellería de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria, representada en su secretario general de Cultura, Anxo Lorenzo, inauguró esta tarde la exposición temporal Antonio Massó en color marfil, que permanecerá en el Museo Massó de Bueu hasta el 31 de octubre. En el acto también participaron el hijo del propio Antonio Massó, Antonio Massó de Ariza y la directora del Museo, Covadonga López de Prado Nistal, que ejerce además de comisaria de la exposición.

Esta muestra forma parte de la amplia programación cultural que ofrece el Museo Massó, que en este verán refuerza su horario abriendo hasta las 12 de la noche los días 3, 7 y 16 de agosto. Antonio Massó en color marfil, que se integra dentro del recorrido de la colección permanente, reúne diversas obras del empresario Antonio Massó en las que se evidencia su faceta creativa con el empleo de la técnica del pirogravado. Además, reconoce su importante labor en la difusión de la colección del Museo, llegando a diseñar el ex-libris de la biblioteca familiar.

En su intervención, Anxo Lorenzo señaló que "esta exposición presenta una perspectiva múltiple de la implicación cultural de los emprendedores de la industria vinculada al mar: por una parte, la labor de mecenazgo de artistas de alta calidad; por otra, la propia vertiente artística familiar; y, finalmente, ese importantísimo labor de compilación de la familia Massó".

Artista del marfil

Antonio Massó García (Vigo, 1906-1988) formó parte de la tercera generación de la saga catalana de los Massó, que se estableció en Bueu (Pontevedra) a principios del siglo XIX para dedicarse a la salazón y conserva de pescado. Su inclinación artística lo llevó a hacerse cargo de la imagen y la publicidad de la fábrica de conservas Massó Hermanos y a desarrollar una gran destreza en el scrimshaw ("talla en marfil"), un arte muy antiguo desempeñada tradicionalmente por los cazadores de ballenas. Así, en su madurez el empresario cultivó la minuciosa técnica del pirogravado, que consiste en grabar por medio de un buril eléctrico que quema la superficie sobre la que se trabaja, sirviéndose del marfil de los caninos de cachalote procedentes de las factorías balleneras de la familia para reproducir escenas navales y de caza de la ballena. De este modo, tal y como destacó el secretario general de Cultura, "Antonio Massó recogió de una manera natural los propios materiales de su industria ballenera y, en una labor que tiene algo también de artesano, transformó los caninos de los cachalotes en pequeñas obras de arte".

'Memoria cultural de una época'

La sede del Museo Massó se sitúa en el edificio más antiguo de la fábrica de conservas Massó Hermanos. Tiene su origen en la colección que los hermanos Massó mostraron al público desde 1932 en el antiguo Museo Marítimo, y que pasó a convertirse en el año 2002 ?ya con el nombre de Museo Massó? en una institución de titularidad pública perteneciente a la Xunta de Galicia.
La exposición permanente reúne una importante cantidad de libros imprimidos entre los siglos XV y XIX, instrumentos náuticos, cartografía, documentos y maquetas de embarcaciones históricas; en la que "conviven una memoria industrial pero también la memoria cultural de una época", segundo apuntó Anxo Lorenzo. En este sentido, el secretario general de Cultura también señaló en su intervención que "estas aportaciones contribuyen a acercarle a la ciudadanía a muestra de un pasado reciente que mudó la sociedad de la zona, y que marcó una nueva época de desarrollo industrial que hace falta documentar, estudiar y conocer".